Comúnmente conocida como guanacastle o parota, la madera procedente del árbol ojera de elefante se obtiene de las regiones tropicales de América, desde el centro de México hasta el norte de Brasil y Venezuela, esta madera es apreciada por su hermoso color marrón dorado, por su amplia disponibilidad y su inigualable bajo costo; además, la parota es más fácil de trabajar y tiene un color y una veta más uniformes, proporcionando una mejor estética en las piezas elaboradas a partir de ella sin mayor esfuerzo.
Se trata de una madera sostenible muy apreciada que brinda, además de sustentabilidad, durabilidad, longevidad, resistencia a hongos y enfermedades e impresionantes vistas proporcionadas por sus patrones de grano y los colores ámbar profundo que se pronuncian en su acabado suave.
Adicionalmente, la parota suele estar disponible en anchos y espesores poco comunes, tanto gruesos como delgados, en comparación con otras maderas más conocidas.
Las características de desempeño de la parota son muy apreciadas por los carpinteros que desarrollan proyectos a base de ella. Y es que no es una madera dura y densa como la mayoría de las de origen tropical; es mucho más suave, del orden de la secuoya, y más liviana.
La madera guacanastle o parota tiene un duramen de color marrón claro a medio, que a veces se torna en marrón rojizo. Por lo general, se encuentran vetas de color marrón más oscuro en todo el duramen de Parota. Su albura es de color amarillo cremoso pálido y se distingue claramente del duramen, todo esto derivado de los grandes troncos que suelen tener los árboles de parota, dando como resultado losas anchas e impresionantes.
- Nombre científico: Enterolobium cyclocarpum
- Distribución: principalmente América Central, así como México y el norte de América del Sur
- Tamaño del árbol: 20-30 metros de altura, 1.5-2.5 metros de diámetro en el tronco
- Peso seco promedio: 440 kg/m3
- Grano/Textura: Grano generalmente ligeramente entrelazado. Textura muy gruesa. Brillo natural moderado.
- Resistencia a la putrefacción: La parota es clasificada como duradera a muy duradera, con resistencia mixta a insectos.
- Trabajabilidad: Es fácil de trabajar con herramientas manuales y mecánicas. Sin embargo, el desgarro es común durante el cepillado y se pueden ver superficies borrosas después del mecanizado, especialmente en superficies aserradas en cuartos. Pega y termina bien.
- Olor: Esta madera no posee olor característico.
- Alergias/Toxicidad: Aunque es poco común, puede causar irritación ocular y respiratoria.
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